Marrakech una ciudad en la que más vida transmite su ambiente no lo hay en alguna otra zona, con una historia y cultura preciosa, esta ciudad llama la atención a muchos turistas. Esta ciudad es un poco ruidosa por la cantidad de personas, pero tiene un encanto ya que tiene mucho que hacer.
Muy recomendable alojarse dentro de la Medina, para tener una de las mejores experiencias de esta ciudad, ¡una maravilla de alojamientos! El alojamiento que escogí fue el Riad Dar El Bacha, incluye desayuno y está muy cerca del centro, a un kilómetro a pie.
Os aconsejo que os alojeis en un Riad antes que en Hotel, la experiencia es mucho mejor, se siente de verdad que estas en Marrakech.
La moneda es Marruecos es dirham, necesitaréis hacer cambio de euro a dirhams que podéis hacerlo desde alguna zona de cambio donde ponen los precios de las monedas de todos los países y que podéis calcularlo vosotros mismo antes de ir para evitar algún timo, hay que tener cuidado de sacar dinero del cajero ya que puede haber un posible trato de comisiones por cambio de divisa que cobran los bancos.
Plaza de Jemma el Fna:
La visita a la Plaza de Jemaa el Fna no debe de de faltar, se trata del corazón de la Medina, la zona antigua de la ciudad. La plaza por las noches se vuelve muy animada y los más sorprendente es que todos los puestos están abiertos, suele haber mucha música en coro que rodea la gente para formar un espectáculo con vida, lo más probable es que alucinaréis con el ambiente.
Uno de los mejores lugares para encajar en la cultura marroquí, un lugar que dejaran marca que recordaréis siempre después del viaje. Mi recomendación es visitar este lugar tanto de día como de noche, lo más probable es que pasaréis varias veces sin daros cuenta, por la razón de que se encuentra en el centro de la Medina.
Mezquita Kutubia:
La mezquita Kutubía considerada como la más alta de la ciudad, su entrada es permitida solo a los musulmanes, pero fuera de horarios de rezo, si preguntáis puede que os dejen entrar a visitarla, pero recordar es y sitio sagrado para los musulmanes y deberíais quitaros el calzado para poder pasar. Se puede recorrer sus alrededores y sobre todo las fotos deben ser tomadas desde todos los ángulos.
La mezquita fue construida en el siglo XII y por su impresionante arquitectura es conocida, dominada como una de las mezquitas más grandes e importantes de Marruecos. Seguramente si conocéis la Giralda de Sevilla os recordara a ella, ya que se baso en la Mezquita Kutubia para construir la de Sevilla.
Tumbas Saadíes:
En las Tumbas Saadies descansan los miembros de la dinastía Saadí, pueda que os aterroriza a algunos este tipo de lugares pero puedo decir que os sorprenderá mucho. POr dentro esta muy bien decorado con unos azulejos y estucos con forma geométrica.
A finales del siglo XVII, durante el reinado de Mulay Ismael, la entrada fue tapiada, quedando en el olvido durante siglos. No fue hasta 1917, cuando los franceses realizaron un estudio aéreo para elaborar mapas de la ciudad, que estas estructuras fueron redescubiertas, devolviéndolas a la historia y al interés de todos.
Mezquita Moulay Al Yazid:
La Mezquita Moulay Al yazid se encuentra justo al lado de las Tumbas Saadíes, una de las mezquitas más bonitas que puedes ver en la Medina.
Si preguntáis pueden que os dejen entrar a la mezquita, sobre todo si sois hombres, ya que la mezquita la usan para rezar sus oraciones diarias y tiene acceso a los hombres. Solamente no se debe de interrumpir mientras estén realizando alguna de sus oraciones, respeto de todos modos, sobre todo a la hora de entrar quitaros el calzado que llevéis puesto.
También tenéis la opción de ver la fachada y el minarete.
Hammam:
Una experiencia que no debe faltar en este viaje es ir a un Hammam, un ritual de baño marroquí, algo típico en este país y no es ekl típico spa al que estamos acostumbrados por Europa. Comienza en una sala de vapor, a continuación una persona te frota todo el cuerpo con un guante especial y finalmente acaba con un masaje.
Os recomiendo el Hammam con nombre de Les Bains Du Lotus, uno de los más elegantes en toda la zona, aunque sea un poco más caro que el resto, ya que comparte una experiencia mucho más exclusiva.
Jardín Majorelle:
Uno de mis lugares favoritos en Marrakech, un sitio relajante apartado del ruido. Aquí es donde surgió el famoso color Majorelle, del artista Jacques Majorelle francés. En el que fue propietario de la finca hasta 1980, pasaron a ser propiedad del diseñador Yves Saint Laurent.
El Jardín Majorelle incluye tipos de plantas de los cinco continentes y numerosas especies de pájaros.
Recomendable ir a primera hora ya que este lugar es el de los más visitados de Marrakech y se suele llenar de mucha gente. Solamente se pueden comprar las entradas online, en la web oficial del jardín Majorelle.
Zocos:
Una de las cosas que no puede faltar es recorrer el entresijo de calles de los zocos de Marrakech. Encontraréis tiendas de todo tipo, con la probabilidad que querer llevártelo todo. Muy importante regatear el precio si quieres comprar cualquier cosa, suelen subir muy arriba los precios a los turistas, asi que estar atentos y preguntar en distintas tiendas también, algunos quieren bajarte el precio y otros no querrán.
No suelen bajar el precio de primeras, por la cual debéis insistir un poco y esperar a que se lo piense, en un principio te dirán un precio y luego te lo bajaran a la mitad. Por eso os aconsejo que vayáis viendo con calma las tiendas que hay bastantes, y comparéis precios, a no ser que os compréis algo y luego lo encontréis más barato, ¡paciencia!
Excursión al desierto:
Podéis pasar también unos días en el desierto, una experiencia muy bonita. Haciendo varias actividades ya que iréis guiados por varias personas durante la excursión. Podéis pasar 2-3 días, depende de vuestro gusto y los días que vayáis a pasar en Marrakech. Recomendable reservar la excursión desde casa para poder compara bien y para poder leer también las referencias de los últimos viajeros. Para más info aquí.
¡Recordar no reservar hotel para las noches que pasaréis en el desierto!
