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Lugares imprescindibles en Estambul que no puedes perderte

marzo 2, 2025

El país de la cultura, el arte y de mucho color se funden en esta bonita ciudad, os impresionaréis con sus majestuosos edificios. En este listado de los mejores lugares que ver en Estambul os ayudara a descubrir la ciudad de las miles y una noches. Para conocer bien de todas sus actividades y disfrutar de sus grandes experiencias, como escuchar la llamada de la oración o ir a darte un buen masaje en un baño turco, recomendable pasar mínimo entre 3 y 4 días para visitar todo con calma. La mejor época para visitar Estambul es en primavera y otoño para estar con un clima más agradable, sin embargo en verano suelen alcanzar los 40 grados.

Para alojaros os recomiendo la zona de Sultanahmet, es una elección perfecta para visitar la ciudad, concretamente en el hotel Nena .

Haya vamos con todos los lugares que visitar en Estambul!!!

Santa Sofía

Visitar Santa Sofía es una de las experiencias más recomendables en Estambul. Construida entre los años 532 y 537 en la orilla occidental del Bósforo, esta icónica edificación destaca por su impresionante cúpula y los cuatro minaretes añadidos tras la conquista otomana, cuando dejó de ser una iglesia ortodoxa para convertirse en mezquita. Más tarde, funcionó como museo hasta que en 2020 recuperó su uso religioso, lo que implica que, durante las ceremonias, se cubren los mosaicos y los grandes medallones. Aun así, su interior es impactante y desde la segunda planta se obtiene una vista privilegiada de la Mezquita Azul.

Una de las mejores formas de conocer la historia de Santa Sofía y la mezquita azul es reservando un tour en español que incluye un crucero por el estrecho del bósforo o otra opción es descsargarse la Istanbul E-pass que se trata una visita guiada, con el acceso sin espera de largas colas a las principales atracciones de la ciudad. En el caso que no quiera hacer la visita guiada puedes reservar la entrada sin colas que incluye audio guía en español.

Mezquita Azul

Muy cerca de Santa Sofía se encuentra la impresionante Mezquita Azul, mandada construir por el Sultán Ahmed I a principios del siglo XVII y considerada una de las más importantes de Estambul. Su exterior destaca por sus seis minaretes y varias cúpulas más pequeñas que rodean una gran cúpula central. Sin embargo, la verdadera sorpresa llega al entrar descalzo y contemplar los 21.043 azulejos de Iznik y los 260 ventanales repartidos en cinco niveles, que dejan pasar la luz y crean una atmósfera especial.

Para visitarla, es importante llevar ropa adecuada: las mujeres deben cubrirse el cabello y los hombros con un pañuelo, mientras que los hombres no pueden usar pantalones cortos ni camisetas de tirantes. Además de verla de día, merece la pena acercarse por la noche a la plaza entre la Mezquita Azul y Santa Sofía para disfrutar de su iluminación. Otra gran opción es subir a la terraza del hotel Seven Hills (entrada gratuita) o cenar en restaurantes como Panoramic Restaurant, Grace Rooftop y Mesopotamian Terrace, que ofrecen vistas espectaculares de ambas mezquitas.

Palacio Topkapi

El Palacio de Topkapi, junto con la Mezquita Azul y Santa Sofía, forma el trío de los lugares más icónicos de Estambul. Este enorme complejo de 700.000 m² fue la residencia principal de los sultanes otomanos y el centro del poder del imperio desde 1465 hasta 1853, albergando a más de 5.000 personas y siendo símbolo de lujo y opulencia.

Recorrer el interior del palacio es una de esas experiencias que no puedes perderte en Estambul. Su tesoro guarda piezas impresionantes, como el famoso diamante del Cucharero de 88 quilates y el puñal Topkapi, considerado el arma más valiosa del mundo. También merece la pena visitar el Harem, donde el Sultán vivía rodeado de sus esposas y cientos de concubinas, en un espacio decorado con impresionantes azulejos y más de 400 habitaciones.

Al terminar el recorrido, nada mejor que dar un paseo relajado por sus amplios jardines, que ofrecen vistas espectaculares del estrecho del Bósforo. Para evitar largas esperas, una buena idea es comprar la entrada con antelación y sin colas.

Gran Bazar

Si visitas Estambul, no puedes irte sin vivir la experiencia de regatear en el Gran Bazar, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Con más de 4.000 tiendas repartidas en 80 calles, este mercado es el sitio perfecto para poner a prueba tus habilidades negociando el precio de una alfombra, un farolillo, una joya, un juego de té o una cajita de madera llena de delicias turcas.

Considerado uno de los bazares más grandes y antiguos del mundo, aquí podrás encontrar todo tipo de souvenirs para llevar a casa o regalar. Y si quieres descubrir más rincones del centro histórico acompañado por un guía local, una gran opción es hacer un free tour por Estambul, una de las mejores formas de conocer la ciudad sin gastar de más.

Crucero por el Bósforo

Si buscas una experiencia inolvidable en Estambul, no hay nada como un crucero al atardecer por el estrecho del Bósforo, el paso natural que separa Asia de Europa. Estos barcos, que suelen partir desde el muelle de Kabatas, te brindan una vista única de ambas orillas mientras el sol se esconde y el cielo se llena de tonos anaranjados.

Durante el recorrido, podrás admirar algunos de los monumentos más icónicos de la ciudad, como la Torre de la Doncella, el Palacio de Dolmabahce y la mezquita de Ortaköy, todo con una atmósfera romántica y relajante que hace que el paseo sea aún más especial.

Entre algunos tours más valorados por los turistas se encuntra este crucero por el Bósforo al atardecer, este que se hace de día o este que es nocturno y incluye cena.

Museo Arqueológico de Estambul

Si hay un museo en Estambul que merece la pena visitar, ese es el Museo Arqueológico, ubicado junto al Palacio de Topkapi y con una de las colecciones más impresionantes del mundo.

En sus salas podrás ver piezas de diferentes épocas del Imperio Otomano y civilizaciones cercanas, aunque lo que realmente destaca son los famosos sarcófagos de las tumbas de los reyes de Sidón, un descubrimiento del siglo XIX. Entre ellos, los más valiosos son el Sarcófago de Alejandro, del siglo IV, y el de Meleagro. También llama la atención la Puerta de Istar de Babilonia, otra joya histórica que no te puedes perder. El horario para visitar el museo es de martes a domingo, de 9:00 a 17:00.

Puente de Gálata

Uno de los planes imprescindibles en Estambul es cruzar el Puente Gálata, que conecta la parte moderna con la zona antigua de la ciudad y atraviesa el famoso Cuerno de Oro.

Este puente, además de ser un símbolo de Estambul, tiene siempre mucha vida. En la parte superior, es común ver a pescadores con sus cañas lanzadas al agua, esperando una buena captura, mientras que en la parte inferior hay varios restaurantes y cafeterías donde puedes probar pescado fresco con vistas al mar.

Mezquita Rüstem Pasha

Antes de cruzar el Puente Gálata, vale la pena hacer una parada en la Mezquita Rüstem Pasha, una joya poco conocida de Estambul.

Construida entre 1550 y 1561 sobre los antiguos soportales del mercado de Eminönü, este templo otomano sorprende con sus impresionantes mosaicos de azulejos de colores, decorados con patrones geométricos y florales que cubren paredes y columnas. Además, su interior destaca por el hermoso alfombrado con tapices que le dan un ambiente único.

Barrio de Balat en Estambul

Ubicado en la parte europea de Estambul, dentro del distrito de Fatih, el barrio de Balat ha pasado de ser un antiguo barrio judío a convertirse en uno de los rincones más de moda de la ciudad.

Tras la expulsión de los judíos sefardíes de la península ibérica entre 1492 y 1498, una gran comunidad encontró refugio en este barrio bajo la protección del sultán otomano Beyazid II. Sin embargo, en la década de 1950, muchos emigraron a Israel, dejando el barrio en un estado de abandono.

Un recorrido por Balat puede comenzar en la Calle Vodina, repleta de cafeterías acogedoras, para luego visitar la Sinagoga Ahrida, la más antigua de Estambul. Después, es imprescindible pasear por las calles Merdivenli Ykş y Kiremit Cadesi, famosas por sus coloridas casas perfectas.

Para llegar, puedes caminar unos 40 minutos desde la zona de Sultanahmet, tomar un taxi o coger un autobús en el puerto de Eminönü, que en unos 20 minutos te dejará en el corazón del barrio.